Añade agua: Llena los recipientes con agua limpia hasta que cubra parcialmente los bulbos. Evita sumergir completamente los bulbos, ya que esto podría provocar pudrición.

Coloca los bulbos: Coloca los bulbos de jacinto y tulipán en el agua, asegurándote de que la parte inferior del bulbo esté sumergida en el agua, pero la parte superior esté fuera del agua.

Ubicación adecuada: Coloca los recipientes en un lugar soleado donde puedan recibir luz indirecta durante al menos 6 horas al día. Evita la luz solar directa intensa, ya que esto podría calentar demasiado el agua.

Cambia el agua regularmente: A medida que las raíces crecen, es importante mantener el agua limpia y fresca. Cambia el agua cada pocos días para evitar el crecimiento de bacterias y mantener un entorno saludable para los bulbos.

Paciencia y cuidado: A medida que pasa el tiempo, podrás observar cómo las raíces crecen y se desarrollan. Mantén un ojo en los bulbos para asegurarte de que estén sanos y libres de enfermedades.

Disfruta de las flores: Una vez que las raíces estén bien establecidas y las flores comiencen a brotar, podrás disfrutar de la belleza de los jacintos y tulipanes en flor. Cambia el agua regularmente y recorta los tallos marchitos para mantener las flores frescas por más tiempo.

Cultivar bulbos de jacinto y tulipán en agua puede ser una experiencia gratificante y una forma única de tener estas flores en tu hogar. ¡Disfruta del proceso y admira la belleza de la naturaleza en tu propio espacio!

Fuente: https://www.homiful.com