Los trabajos de renovación en una casa privada en la ciudad andaluza de Carmona, 20 millas al este de Sevilla, han revelado una cámara funeraria romana intacta que data del siglo I a.C. y el siglo I d.C. La familia descubrió un pequeño arco cuando derribaron un muro de su patio. La abertura conducía a un columbario, una cámara subterránea construida para albergar urnas cinerarias.
Hay ocho loculi (nichos) en la pared, seis de ellos contienen urnas. Las urnas están fabricadas con tres materiales diferentes: dos tipos de piedra caliza y vidrio. Las urnas de vidrio están encerradas dentro de contenedores protectores de plomo.
Tres de las urnas tienen inscripciones en la superficie, posiblemente los nombres del difunto. El contenido incluye cenizas y fragmentos de huesos, pero también pertrechos personales como unguentaria, pequeños frascos utilizados para contener aceites, cosméticos y perfumes. En los loculi y en el suelo se encontraron cuencos, platos, vasijas de vidrio y cerámica que contenían ofrendas funerarias.
La cámara en sí está en condiciones excepcionales. La bóveda y las paredes están pintadas con líneas rojas que se cruzan.
Juan Manuel Romàn, arqueólogo contratado por el consistorio, destacó “la extraordinaria importancia del descubrimiento”.
“Han pasado 35 años desde que se encontró una tumba en tan magnífico estado de conservación”, dijo y agregó que no parecía haber sufrido ningún deterioro a lo largo de los siglos desde que fue sellada.
“Apenas hay dos dedos de sedimentación”, añadió.
Los artefactos han sido recuperados y se conservarán para su futura exhibición en el museo arqueológico. El destino del columbario es indeterminado por el momento.
José Avilés, de 39 años, dueño de la casa y conocido por los vecinos como Pepe, dijo a medios locales que quedó asombrado por el hallazgo. “Cuando estábamos construyendo una ampliación de la casa, nunca imaginamos que encontraríamos algo así”, dijo.
“Todo sucedió muy rápido, pero nuestra intención es mantener la cámara abierta, preservarla y protegerla e incorporarla de alguna manera a la casa”, dijo.
“Pero habrá que ver qué dicen los equipos arqueológicos”, añadió.