Hace algunos años, los arqueólogos descubrieron una tumba excepcional de un príncipe celta. La tumba de 2.500 años fue desenterrada en las afueras de Lavau, en la región francesa de Champaña.

Dentro de la tumba, los investigadores del Instituto Nacional de Arqueología Preventiva (INRAP) encontraron notables artefactos griegos y etruscos antiguos, pero este no fue el final de la historia. Pronto quedó claro que la tumba del Príncipe Celta de Lavau tenía muchos secretos ocultos.

La tumba fue encontrada cerca del pueblo de Lavau, Francia. Credito de imagen. Denis Gliksman, Inrap

Uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de Francia

El estado francés ordenó una exploración más detallada del área y se desenterraron muchos más artefactos de valor incalculable en los alrededores. Pronto, los arqueólogos encontraron magníficos artefactos del siglo V a.C., incluido un caldero de bronce adornado con la cabeza del dios Dioniso.

El Príncipe Lavau descansa sobre su carro con joyas de oro. Crédito de la imagen: Denis Gliksman, Inrap

También se desenterró el esqueleto del príncipe celta. Estaba tendido sobre su carro, todavía luciendo hermosas joyas. Quién fue sigue siendo un misterio, pero este descubrimiento en particular se considera uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes realizados en Francia en las últimas décadas, comparable al descubrimiento en 1953 de la tumba perteneciente a la llamada “Dama de Vix”.

Artefactos producidos por hábiles artesanos antiguos

Desde hace dos años, desde que fue desenterrada en 2015, se examina la tumba del príncipe celta de Lavau. Los objetos han sido analizados en un laboratorio y los primeros resultados están llegando al público. Utilizando radiografías y tomografías de rayos X, así como fotografías en 3D, los científicos esperan que los artefactos puedan arrojar luz sobre el comercio europeo de la Edad del Hierro y desentrañar la identidad del Príncipe Celta de Lavau.

Los artefactos presentan imágenes de la iconografía griega o etrusca, dijeron los arqueólogos.

Uno de los objetivos es comprender las influencias de diferentes culturas en la forma en que se decoraban los objetos antiguos. Por ejemplo, una jarra grande que se utiliza para servir vino está hecha de cerámica de estilo griego y decorada con motivos etruscos dorados y diseños celtas plateados. Con suerte, la fotografía 3D y los análisis químicos pueden arrojar más luz sobre el origen de los artefactos antiguos.

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Hasta ahora, los científicos han podido confirmar que los artefactos descubiertos en la tumba del príncipe celta fueron fabricados por varias culturas antiguas. La radiografía muestra que el cinturón que llevaba el príncipe está decorado con hilos de plata, unidos entre sí formando motivos celtas. Se trata de un objeto único, ya que nunca antes se había recuperado ninguno similar en otro lugar.

La cámara funeraria es una de las más grandes registradas en este período, según el Inrap.

Además, un análisis de los metales del caldero de bronce, uno de los artefactos más elaborados recuperados de la tumba, sugiere que las personas que lo crearon dominaban perfectamente las técnicas de fundición y grabado.

En la época en que vivía el príncipe celta de Lavau, se estaban produciendo interacciones culturales y económicas entre los mundos celta y mediterráneo.

También se ha establecido sin lugar a dudas que la persona enterrada en la tumba era un hombre y no una mujer como algunos sugirieron anteriormente. Los investigadores planean continuar el examen de las tumbas, los esqueletos y los artefactos hasta 2019, para intentar descubrir más sobre la identidad del príncipe y aprender más sobre los orígenes de todos los objetos que se llevó consigo en el más allá.